Durante tres días Medellín fue el
escenario de acrobacias, piruetas y coreografías
Con
un potente sonido de fondo, y al ritmo de líricas en inglés, 7.546 deportistas
demostraron su talento en el Campeonato Nacional de Porrismo Medellín 2014. El
encuentro deportivo se desarrolló en el Coliseo Iván de Bedout de la Unidad Deportiva
Atanasio Girardot entre el 11 y 13 de octubre.
El
apoyo en la tribuna por parte de los asistentes fue notorio. Al ritmo de
tambores, vuvuzelas, pitos, aplausos se vivió cada presentación. Banderas de
diferentes lugares del país se ondearon de un lado a otro. El papel multicolor
picado también estuvo presente dándole un toque carnavalesco al evento.
Los
participantes con su indumentaria llamativa capturaron la atención del público.
En el pecho y en la espalda portaban más que el nombre o el logo de su equipo,
allí, llevaban con orgullo las letras de su lugar de origen. Y es que fue un
encuentro que reunió personas de diferentes lugares del país. En total participaron
porristas de 35 ciudades, entre ellas Villavicencio, Cúcuta, Manizales y Bogotá.
Medellín,
también tuvo sus representantes. Porristas de diferentes colegios de la ciudad
demostraron su talento. El equipo Hunters de la Institución Educativa Kennedy
fue uno de ellos. Sus participantes vestidos de blanco y azul hicieron su mayor
esfuerzo, realizaron cuidadosas piruetas y movimientos. La seguridad fue una de
sus aliadas y se vio reflejado en los resultados.
“No
hay palabras para describir lo que se siente estar ahí parada”, expresó Daniela
Argáez, una de las integrantes del equipo. Y es que participar por primera vez
en un evento de talla nacional y salir victoriosa es una verdadera alegría para
ella, pues su equipo se llevó el primer puesto en la categoría nivel dos y
nivel tres. Sus primeras preseas doradas decorarán su cuarto y le recordarán
que con esfuerzo, pasión y disciplina es posible alcanzar los sueños.
“Entrenamos
lunes, miércoles y viernes en el colegio”, señaló Argáez. Los encargados de
dirigir esta labor son Andrés Felipe Arango y Dany Correa dos jóvenes
entrenadores que gracias a sus conocimientos y entrega disfrutan el sabor de la
victoria y permiten que el amor por este deporte siga creciendo.
La
victoria es una gran recompensa al esfuerzo y al sacrificio que implica la
práctica de un deporte. Los trofeos, las medallas y los dos millones de pesos
que en total recibieron, son un aliciente más para seguir cosechando triunfos
en una carrera prometedora, pues el año anterior este equipo también escribió
sus propias páginas en dicho campeonato. Un primer lugar y un tercer puesto
dejan entrever el nivel del equipo Antioqueño.
En
diciembre estarán representándonos en un torneo en Cali. La preparación no
cesa, esperan con ansias participar en más eventos y volver a escribir las líneas
de la victoria en el Campeonato Nacional de Porrismo en el 2015. Los títulos
obtenidos reafirman el potencial que poseen. “Me dio mucha alegría estar ahí,
porque uno se siente muy competitivo”, manifestó Lorena Montoya, integrante del
equipo.
Pero no sólo la felicidad rondó entre los
integrantes de Los Hunters. También estuvo visible en Ana Osorio, madre de familia.
“Siento una alegría muy grande al ver que a mi hija le gusta el porrismo, si le
gusta, para adelante”, manifestó Osorio.
Antes de enfrentar al público y a los jueces,
los integrantes del equipo se animan mutuamente. Sus dos entrenadores, emiten
las últimas indicaciones en donde de por medio está la palabra concentración,
indispensable a la hora de ejecutar cada movimiento. Finalmente oran y salen a
demostrar sus mejores piruetas.
Es indispensable que los deportistas cuenten
con el apoyo de sus seres queridos, pues estos se convierten en una especie de
motor que los impulsa a seguir adelante ante la presencia de victorias y
derrotas. Al finalizar las presentaciones muchos deportistas tuvieron la
fortuna de ser recibidos con calurosos abrazos. Otros simplemente se
conformaron con un apoyo desde la distancia.
Viajar de una ciudad a otra, implica gastos y
sacrificios, pero en el fondo genera grandes satisfacciones. Muchos deportistas
tuvieron la oportunidad de conocer Medellín y llevarse consigo grandes
aprendizajes culturales. Competir en un escenario ajeno y sentir el respaldo de
tantas personas es gratificante para ellos.
El equipo de la Institución Educativa Kennedy
no fue el único que causó sensación durante el campeonato. También lo hicieron
los cinco grupos de personas en situación de discapacidad que por tercera vez
consecutiva participaron del evento. 80 porristas que a pesar de tener
discapacidad física y cognitiva lograron coordinar sus movimientos y batir sus
pompones con entusiasmo.
Desde las tribunas los asistentes enaltecidos
recompensaron el esfuerzo de cada uno de estos deportistas con sonrisas y
aplausos. El porrismo les ha permitido desarrollar sus capacidades y mejorar
sus condiciones de motricidad y flexibilidad. Han aprendido a creer más en
ellos y han logrado un mejor lugar dentro de la sociedad que tantas veces los
excluye.
El progreso y los avances que trae consigo la
práctica del porrismo se ha evidenciado no sólo en sus actuaciones deportivas,
sino también en sus vidas cotidianas. Y es que muchos de ellos han sido discriminados
por algunas personas a las que les cuesta entender que la diversidad enriquece
y que cada ser humano es sumamente importante a pesar de su condición física o
cognitiva.
Gracias a la práctica de este deporte se
sienten más incluidos, y por momentos apartan las miradas intimidantes de
muchas personas incrédulas, que se detienen a observarlos con asombro, por su
aspecto o condición. Cuando están en el escenario se entregan con el alma. Con
sus miradas inquietas y sus tímidas sonrisas intentan demostrar que ellos
también pueden.
En cada asistente dejaron grandes enseñanzas,
que permitieron evidenciar que los limitantes muchas veces son imaginarios e
impuestos. “Me encanta que puedan participar. Son muy lindos, lo hacen muy
bien”, expresó Jorge Restrepo, uno de los espectadores.
Cada figura realizada por estos deportistas
estuvo acompañada de aplausos constantes que se convirtieron en un gran
elemento que los motivó a desarrollar cada movimiento de la mejor forma
posible. El asombro fue notorio entre el público, los aplausos se quedaron
cortos para engrandecer la labor de cada uno de ellos. Detrás de estos
participantes hay familias felices que con orgullo ven progresos en ellos,
tanto físicos como mentales.
Pero los entrenadores también cumplen con un
gran papel. La paciencia es uno de los principales elementos a tener en cuenta.
El aprendizaje es posible, sólo que es a otro ritmo. Es importante creer en
cada uno de ellos. El apoyo es fundamental para que puedan sortear las
dificultades existentes a la hora de desarrollar cualquier actividad.
“Estuvo chévere, muy bonito todo. Muy buena
la organización, muy exigentes”, señaló Ánderson Gutiérrez, integrante del
equipo Bogotá Cheer Athletics. Él no sólo se llevó a sus 20 años una medalla de
bronce para su ciudad natal sino también una gran experiencia para su vida.
Hace cerca de 30 años se empezó a practicar
el porrismo en nuestro país. Sin embargo, esta disciplina sólo lleva un año
como deporte, pues siempre fue catalogada una afición. A pesar de que en la
ciudad no hay escenarios propios para su práctica, es normal encontrarse a los
amantes de esta disciplina en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, realizando
piruetas y figuras al aire libre.
Cada vez crece el número de personas que
practica el porrismo. No sólo los niños y los jóvenes se atreven a realizar
coreografías y cuidadosos movimientos. Los adultos y las personas de la tercera
edad también tienen su lugar dentro de este deporte, que cada vez gana más
adeptos.
Los que practican el porrismo coinciden en
que este deporte es un estilo de vida, que les permite lograr habilidades y
destrezas al ritmo de canciones. Los entrenamientos son realizados con pasión
porque saben que con estos pueden ir forjando una carrera gloriosa. En cada
presentación intentan mostrar pericias y finos movimientos.
El porrismo cada vez adquiere un mejor lugar
dentro del campo deportivo, sin embargo aún es escaso el apoyo. Faltan
escenarios, patrocinios y eventos que respalden la práctica de esta disciplina
que se esparce paulatinamente por diferentes lugares del país.
Medellín sigue siendo reconocida
en Colombia en esta disciplina deportiva. No sólo en cuanto a la organización y
logística, sino también en materia competitiva, pues el nivel es muy alto. Pese
a que este año participaron tres ciudades menos con respecto al 2013, el evento
sigue cautivando a los amantes de este deporte.