El ser humano y su accionar
Hace
algún tiempo me vi la película El señor
de las moscas. Debo decir que solo recordaba una escena, la muerte de
Piggy. Este año me leí el libro y volví a ver el filme. Confieso que la lectura
fue una experiencia bastante fuerte. Me topé con muchos capítulos cargados de
detalles que me generaron lástima, asco, decepción y otra gran cantidad de
sensaciones.
A
veces me parece increíble que una lectura pueda producir tantas reacciones.
Siempre he pensado que los libros transforman de una u otra manera. Y es que
cada autor plasma un poco de sí mismo y busca llevar desde la realidad o la
ficción un mensaje a través de las letras. Cada lector se encarga de
codificarlo y esto depende también de sus posturas y del bagaje que posee.
Creo
que uno siempre ama y odia a los personajes de las obras literarias. Todo
depende de los actos que ejecuten a lo largo de estas. Con respecto a la
lectura de El señor de las moscas,
debo decir que sentí admiración y aprecio por Ralph. Un chico líder que nunca
perdió las esperanzas y creyó siempre en la posibilidad de un rescate. Además,
destaco que intentó poner orden en la isla a través de reglas que buscaban
hacer más llevadera la convivencia.
Es
de resaltar el uso de la caracola. Al principio, se convirtió en un elemento
muy representativo con el que se buscó captar la atención de todos y tener
acceso a la palabra durante las asambleas que se realizaron, pero con el tiempo
fue perdiendo su poder.
Ralph
siempre fue una persona muy justa. Me encantó su serenidad y su perseverancia.
A lo largo de la novela estuve muy a favor de él y de las decisiones que tomó.
Fue un niño que actuó con la madurez de un adulto y eso me sorprendió bastante
a lo largo de la obra.
Quiero
también destacar la participación de Piggy. Un chico que sufrió mucho en la
isla, no solo por su problema visual, sino también debido a los ataques
constantes que recibió del grupo liderado por Jack.
Fue
el más inteligente de todos. Un verdadero amigo que no se doblegó en ningún momento
y se convirtió en un gran apoyo para Ralph. Considero que es importante pensar
y tomar decisiones. Creo que siempre se destacó por su creatividad y por su
coherencia. Lástima que fue blanco de burlas, ataques y demás.
Me
pareció muy cruel su muerte. Él estaba en un estado de indefensión porque no
podía ver ni siquiera lo que estaba pasando a su alrededor y Roger se aprovechó
de la condición en la que se encontraba para arrojarle una gigantesca piedra
que produjo su deceso. Una escena bastante cruel que logró impactarme demasiado
por la frialdad de la misma. Le cogí mucho aprecio a Piggy, un personaje que
todo el tiempo me generó admiración, pero a la vez pesar.
Jack
fue el personaje más maléfico. No aguantó las reglas propuestas por Ralph y
decidió apartarse para convertirse en jefe. Critiqué cada uno de sus actos y,
por supuesto, su pesimismo. Decía todo el tiempo que no iban a ser rescatados,
mientras que Ralph opinaba lo contrario.
Sus
acciones fueron sumamente violentas. Rompió las reglas. Se convirtió en un
cazador que actuó con sevicia. Le robó al grupo de Ralph. Perjudicó a Piggy
quitándole sus gafas. Participó en el asesinato de Simon. Se convirtió en todo
un salvaje que aprovechó la ausencia de los adultos para hacer y deshacer.
La
novela nos muestra cómo el ser humano actúa en momentos de dificultad. La
adversidad se convierte en un elemento importante en el que se ve el accionar
de la gente. Cada persona reacciona diferente ante las circunstancias de la
vida. Y claramente se observa qué pasa cuando se hacen las cosas bien,
respetando a los demás, siguiendo unos parámetros; y qué pasa cuando se evaden
las responsabilidades y se hace a un lado la norma.
Creo
que en la sociedad se han planteado unos parámetros a seguir, pero cuando no
hay nadie que regule la forma de actuar de las personas, se hace caso omiso y
se actúa deliberadamente, incluso, pasando por encima de la integridad de los
demás.
Critico
el comportamiento del grupo de los cazadores. Resalto el accionar de Ralph y de
Piggy, porque todos estaban en las mismas condiciones. Lejos de sus seres
queridos. Sucios. Con el cabello enmarañado y fueron las personas que actuaron
de forma inteligente y asertiva.
El señor de las moscas nos
muestra a través de las acciones de los niños, cómo el ser humano puede ser
bueno, pero a la vez malo. Cómo las circunstancias supeditan a la gente.
El
instinto de supervivencia es diferente en cada persona. La necesidad de
subsistir provoca que muchos seres humanos pasen por encima de otros. Porque la
mayoría cree que primero está el beneficio propio y después el de los demás. De
ahí que exista tanto individualismo y se piense de una forma egoísta.
Aislar
a un grupo de personas del resto de la sociedad tiene sus consecuencias. La
búsqueda del poder genera enfrentamientos y muchas veces se intenta conseguir
la victoria a como dé lugar, pero todo esto genera una serie de reacciones que,
finalmente, hay que afrontar. Cada persona las asume de acuerdo a sus
convicciones, a su temperamento, a sus creencias y a su formación.
Considero
que detrás de cada ser humano hay cosas buenas y malas. El medio en el que las
personas se desarrollan influye notoriamente en su comportamiento. La
adversidad es solo una prueba del camino de la existencia que cada uno debe afrontar.
El señor de las moscas es
una gran novela. Vale la pena explorar cada una de sus páginas con detenimiento
y sumergirse en la historia. Una obra emotiva cargada de situaciones que generan
múltiples reflexiones en torno al ser humano, desde un ámbito sociológico, político,
filosófico y cultural.